ESTE FINAL DE LA 4A SINFONÍA
MUESTRA, POR UN LADO,
UN TIPO DE MINIMALISMO, CON POCAS NOTAS,
Y CON UN RITMO REPETITIVO, PERO LOS MATICES, EN CLARO
CRESCENDO, Y LA SUCESIÓN ARMÓNICA, TAN MARAVILLOSA,
LLEVAN LA MÚSICA, COMO UNA FLECHA EN EL TIEMPO,
A UN ESPECTACULAR PUNTO CULMINANTE.
No hay comentarios:
Publicar un comentario